sábado, 17 de mayo de 2008

Anatomia.

Su anatomía, aunque similar en algunos aspectos a los Poliquetos y Oligoquetos, refleja su largo camino evolutivo y le distingue de los otros anélidos. Algunas tienen tres mandíbulas, ausentes en los otros grupos.
Los primeros segmentos o
metámeros forman la cabeza (cefalización) y el resto el tronco. El cuerpo de las sanguijuelas se compone de 34 segmentos, y en algunas especies 30. El tegumento exterior, con un marcado anillamiento, no se corresponde con la metamerización interna. Respira por la piel y tiene dos corazones.
El celoma está en gran parte lleno de tejido y reducido a un sistema de canales estrechos. Cada metámero tiene una capa externa (una delgada cutícula y epidermis), bajo la cual existe una capa de
músculo circular y debajo, un sistema de músculos longitudinales.
Todas tienen una ventosa ventral formada por los últimos seis segmentos del cuerpo, y es de una combinación del moco y de la succión causada por los músculos concéntricos formados por los músculos circulares de los segmentos, de donde se deriva la ventosa.
Como las lombrices de tierra, las sanguijuelas son hermafroditas.

No hay comentarios: